Siendo sincera ya había tenido “romances” antes de esa audición. Me subí al escenario con dieciséis años a cantar Titanic con la banda rock de mi padre (una banda compuesta por “telecos” que trabajaban juntos en Telefónica) y lloré de emoción al oír los aplausos, mientras abrazaba a mi padre; y en todos mis cumpleaños obligaba a mis amigos a ir al karaoke a escucharme cantar toda la discografía de Barbra Streisand. Pero eran episodios aislados, amores de una noche fugaces. Nada serio.
Después del casting, empecé a tontear con ser artista sin atreverme a apostar del todo. Y no me arrepiento. Todos los años de universidad aprendí de mí, de mi niña que estaba empezando a ser adulta. Y seguía queriendo ser periodista. Poco a poco fui versionando mi futuro: periodista de investigación, periodista de cultura, escritora de novelas,… hasta que por fin, después de más de dos meses de prácticas en un periódico, sin tocar el escenario, lo vi y lo acepté: quiero ser artista. Ya no importaba lo que pensaran los demás. Sólo importaba lo bien que me sentía subida a las tablas, siendo protagonista o árbol 4. Ahí aprendí de qué estaba hecha yo: pura esencia de artista.
Fue al terminar la universidad cuando aposté todo. ¡Órdago! Me formé y centré todo mi esfuerzo. Y eso me hizo llegar hasta donde estoy hoy. Mi camino me ha hecho, me hace y me hará feliz porque ése es mi destino: la felicidad.
Con este capítulo, querido amigo, te animo a que vayas más rápido que yo, que aceptes tu esencia y apuestes por ella; que la vigiles de cerca por si va metamorfoseando y no pierdas qué es lo que te mueve cada mañana. Mi esencia ha cambiado mucho desde entonces hasta hoy. He jugado miles de papeles, “toreado” en miles de plazas. El escenario en el que juego actualmente es en el de la enseñanza y para eso he aparecido en tu vida. De alguna manera el Universo me ha plantado ante ti. Y quiero animarte a explorar toda esa magia que tienes dentro, tu voz, y ayudarla a salir. En cada capítulo exploraremos una lección para que conozcas tu voz que, en esencia, eres tú.
Gracias por entregar tu tiempo y confianza en mí. Puedes descubrir todo sobre mí en mi página web y en mis redes sociales. Si, una vez finalices esta lectura, quieres profundizar más en el desarrollo de tu voz, contacta conmigo y convertiremos tu voz en tu “supervoz” y empezarás a conocer a tu yo artista.